miércoles, 11 de marzo de 2009

Key.

Cerrá con llave todas las veces que quieras y dejáme adentro. Yo voy a cantar en tu ducha y desayunar en tu sillón. Voy a tender la cama y lavar los platos. Juntar las copas de vino que andás dejando por ahí y vaciar los ceniceros que los dos colmamos. Voy a poner la música a todo volumen y mirar por la ventana como cae la lluvia. Voy a leer un rato y comerte los chocolates. Vos quedáte tranquilo, que si me dejas encerrada no tengo más que esperarte. Pero... las puertas de tu alma... esas no me las cierres por favor.

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