lunes, 18 de mayo de 2009

Necesito tomar clases de amnesia.


Pasé por esa galería dónde sabía que ella estaría,

me daría todas las respuestas, me hablaría de vos.

Di unas vueltas, dudé, pero al final me fui.

Me fui caminando y pensando en cada paso si debía volver,

si tenia que dejar salir a borbotones mis preguntas

o si mejor era dejar que el reloj siga corriendo

y nuestras vidas a cada punta de la diagonal,

continuaran su rumbo natural.

Me prometi no forzar tu voluntad.

Me prometi no buscarte bajo cada baldosa.

Me prometi no enfermarte con mi enfermedad.

A veces me pregunto si todavía guardás algún recuerdo,

si algo te lleva hasta mí.

Si sabés que vivimos en la misma ciudad,

que andámos las mismas calles, los mismos bares.

Quisiera adivinar tu estado de ánimo esta noche.

Quisiera saber si alguna noche me extrañas.


A cuadras de la catedral hay alguien que te piensa dia y noche.

Que te recuerda y te abraza en cada uno de sus sueños.

Alguien que sabe, que jamás, dejarás de ser su razón.

viernes, 8 de mayo de 2009

Retomando...

Entre tantas cosas que quería retomar, una de ellas era este lugarcito que me ampara. Los peores y mejores 10 días de mi vida transcurrieron entre el 14 y el 24 de Abril. Querer matarse es simplemente una señal de que uno está inmerso en una vorágine y no encuentra salida posible. Reconocer que un segundo basta para optar por vivir o no. Darse cuenta que llorar siempre sirve. Que la gente que realmente te quiere está sin que los llames porque desapareciste uno o dos días. Que te miran a los ojos y saben que necesitas un abrazo que llegue hasta el alma, la misma que esta partida en mil pedacitos. Que alguien te cuente su historia y te de ganas de vivir. Que las experiencias sean realmente una lección de vida. Que las pastillas no sean un escape sino una ayuda. Que uno aprenda a reconstruirse desde bien bien adentro y aprenda a pedir ayuda.
Hoy estoy encaminada hacia un rumbo totalmente desconocido, nuevo, pero al que no le temo porque lo veo sano, factible de brindarme miles de momentos felices. Mi lista de prioridades se redujo a tres cosas básicas: terapia - facultad - seres queridos. Y el cambio de aire me vino muy bien, las diagonales me pintan sonrisas autenticas.

jueves, 2 de abril de 2009

*

A los tirones con todo el mundo. Con mi angustia tan peculiar. Con el llanto y las risas de la mano. Un día bien un día mal.

sábado, 28 de marzo de 2009

29

No me olvidé de su cumpleaños ayer. Pero... no publicar nada referido al tema se sumaba a la actitud pasiva de no llamarlo, mailearlo ni mandarle un mensaje de texto. Nada. Ningún saludo. Ningún quedar bien que tape la bronca. Si aunque yo le deseara un feliz cumpleaños él la iba a pasar bien. El no iba a pasar un cumpleaños de mierda como el mío el año pasado. Pero, en fin, acá estoy... regalándole algunos renglones, en vano, y todavía sin saber bien por qué.

jueves, 26 de marzo de 2009

Los ángeles esperan en la barra.

Hay miradas que no dicen nada. Hay miradas que huyen y miradas que invitan. Hay miradas miedosas y miradas desafiantes. Hay muchos tipos de miradas y ésta es la suya, la que salva.
Porque tal vez él no sabía que atrás de mis sonrisas se acumulaban las lágrimas desesperadas por salir. No sé tampoco si imaginó que esa noche él podía ser mi momento de felicidad. No sé si lo supo pero quiero que lo sepa.
A veces ese salvavidas llega cuando menos lo esperas y de donde menos lo esperas. Así llegó él. Con un fernet al lado de mi cerveza. Con una simpatía particular y vestido de simpleza.
Yo no sé quién es ni quién fue. Yo no sé que será ni que no será. Yo no sé si estará. Sólo pretendo agradecer que no salió corriendo. Se quedó. Me abrazó, me besó y me dijo que no valía la pena estar mal. Me acompañó aunque sólo eso fue.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Ya no quiero más vivir sentimientos sin sentido.

Vivo reticente en una historia a la cual yo le provoqué aquel lejano principio y ese cercano final. De un chat, varias tardes en San Telmo y una radio llegamos al llanto sin final, la distancia, los celos y las mentiras. Ninguno pudo. Los dos la pasamos mal.
Estoy segura que él será ese amor latente para siempre. Ese en el que más de una vez volveré a pensar por qué no pudo ser.
Y aunque pasó tiempo suficiente todavía no puedo continuar. Quedé pegada a una historia que no solo duele por lo que no pudo ser sino por todo lo que ahora es. Él se fue y yo perdí completamente el rumbo. Es en él en quien pienso al despertar cada día y es de él de quien me olvido con pastillas, alcohol o cocaína. Es él quien está doliendo cuando me lastimo. Es a él a quien lloro.
Es en él donde quedaron mis sueños y es aquí donde no puedo encontrar nada.

martes, 24 de marzo de 2009

no joy

Se llama tristeza. Es lo único que abunda en estos días. Es lo único que hay. Lo que rodea y lo que llena cada rincón. Algo falta y algo está sobrando. Algo extraño y algo deseo ya. Yo no sé que será de mí.