Fui y ya no seré un CERO en tu izquierda.

Me cansé. Hasta acá llegó mi amor. Visto y considerando que te resbala todo lo que he dicho en algún momento y que, nunca tenés los huevos de plantarte y decir tus puntos de vista, hago un bollito de estos cuatro meses y lo revoleo por el aire. Nunca te importé más que como compañia de fin de semana y mucho mejor si me quedaba a dormir y podía ordenar un poco. Nunca te importó saber de mi, como estaba, que pensaba, que sentia. Nada que no se pudiera solucionar con sushi, un buen vino o un rico helado. Me revienta sobremanera conmigo misma, haberte dedicado tanto tiempo y no recibir nada a cambio, nada. Suerte en tu taller artístico, desestructurate un poco que no te va a venir nada mal. Seguí escondiendote atras del traje, siguiendo al tristero y jugando al poker que ese es tu estilo. No así, el mio.